Emily Ratajkowski se atreve hasta con el top más complicado del verano

 La tendencia más arriesgada del verano, enseñar abdomen en grandes dosis, no es apta para cobardes. Y si hay alguien valiente de verdad en el panorama celebrity, esa es Emily Ratajkowski, capaz de lucir en cualquier momento el crop top más extremo, revelar con naturalidad la línea inferior del busto o hacerse un selfie con su perro, pero sin pantalones.  

Ratajkowski no solo ha puesto en práctica la tendencia en los Hamptons, sino que lo ha hecho sobre ruedas. La modelo y empresaria ha dejado la ciudad de Nueva York en favor de la playa, donde pasa unos días junto a su marido Sebastian Bear-McClard, y allí subió la apuesta con otro imprescindible del verano: una bicicleta chula, para moverse rápida y cómodamente allí donde estés confinada.  

Y es que el top de bikini negro que lucía EmRata también cuenta como enseñar ombligo, en este caso provisto de unos cordones cruzados que habíamos visto sobre todo en faldas –de diseñadores como Christopher Esber y Supriya Lele–, a modo de trenzados que serpentean por la cintura y resaltan los torsos más tonificados. La modelo, que pedaleaba descalza, además del citado bikini modelo Las Olas de su propia firma Inamorata, llevaba un sombrero de pescador de la marca de Los Ángeles Livincool y unos shorts vaqueros anchos, cortados y desgastados.

Ratajkowski está empleando su escapada de agosto a la tierra de las ensaladas de langosta de a 100$ para promocionar en carnes propias su línea de moda de baño. La modelo ha estado –en sus palabras– “con la bici y dándolo todo” en Sag Harbor, luciendo varios de sus diseños junto con gafas de sol de Versace, vaqueros Levi’s y sus queridos vestidos de Réalisation Par.

 Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk